Dice el diccionario que el término "rasgarse las vestiduras significa escandalizarse con ostentación o hipocresía por algo que otra persona hace o dice". Término bíblico de cuando Caifás acusó a Jesús.
Por estos días vemos como algunos medios porteños y ciertos candidatos políticos se rasgan las vestiduras cuando Gildo responde a los ataques que recibe todos los días, ataques políticos y ataques personales, a sabiendas total que dichas respuestas son para esa oligarquía cipaya, antipatria y unitaria que lo único que siempre hizo fue llevar miseria al Pueblo. No son dardos al pueblo porteño, es sólo a esa minoría oligárquica.
Pero salgamos de ésto y vayamos a la historia, el mismo Padre de la Patria, José de San Martín, quien tenía un profundo sentimiento nacional, estuvo constantemente en conflicto con los porteños, tanto que fué al salteño Martín Miguel de Güemes y al cordobés Juan Bautista Bustos, y no a los "notables" de Buenos Aires a quienes propuso la organización de su fuerza militar, enfrentándolo fuertemente con el porteño Rivadavia, quién llevó una feroz campaña de hostigamiento en su contra. Para mayor desagrado de éstos "notables", al morir el Libertador legó su sable a Juan Manuel de Rosas, como agradecimiento por sostener el honor de la República contra Ingleses y Franceses que nos querían humillar, epopeya que la historia oficial mitrista la borró por muchos años.
San Martín dijo varias veces que "la Patria fue liberada por los pobres, indios y negros. Los ricos y terratenientes se niegan a luchar, no quieren mandar a sus hijos a la batalla, no les importa seguir siendo colonia...".
Así como nombramos a Güemes, podemos también nombrar a otros próceres (llamados adrede caudillos para bajarlos de rango) como Artigas, Felipe Varela, el Chacho Peñaloza, el Comandante Andresito y la lista continúa y continúa, quienes también se enfrentaron a la soberbia porteña que siempre los miró con desprecio.
O vengamos mucho más acá en la historia de nuestro país. Quien hoy es N°1 en series mirada en la plataforma Netflix en la misma Buenos Aires, Fito Páez, dijo sentir asco por la mitad de los porteños que vota al macrismo. Pero se rasgan las vestiduras con Gildo ¿no será que ello los eleva en la discusión política?...
Pero ese odio a la Argentina Morena, a la Argentina profunda ¿de donde viene? quizás lo que a ese círculo rojo, esa oligarquía les molesta es la libertad, nuestra libertad, valor del que se creen únicos dueños. Libertad para decidir por nosotros mismos que rumbo queremos seguir, libertad para no consumir ni dejarnos colonizar por sus medios monopólicos de comunicación, libertad para elegir las veces que querramos a quien querramos. Quizás también les moleste la igualdad ya que se creen superiores a todos...
Como vemos la historia ya los condenó. A los locales que les gusta agacharse y sacarse fotos con ellos decirles que no vale todo por un voto. Que el pueblo es sabio, que siempre están a tiempo de recapacitar y darse cuenta, que la cabeza es redonda para que las ideas equivocadas puedan cambiar de dirección, y que por sobre todas las cosas tenemos que tener bien en alto a Formosa.
Somos pocos y no queremos a nadie afuera de nuestro destino, pero así como somos pocos nos conocemos todos y sabemos que intereses defiende cada uno y para qué lado tira. Es tiempo de pensar, reflexionar y actuar.
¡Viva Formosa!
