lunes, 25 de septiembre de 2023

Esa Argentina boba que no se quiere ir

Boba o bobo en nuestro país suele usarse como sinónimo de tonto o necio, o sea que le falta razón o entendimiento. Varias veces en nuestra historia esa otra Argentina, la Argentina boba, ha salido a la luz, a la vista de todos. 

- Cuando parte de la sociedad apoyó, y apoya aún, el Golpe de Estado del ´76 (porque recordemos que fue un golpe cívico, militar y eclesiástico) era esa Argentina boba que aparecía.

- Cuando se festejó la Guerra de Malvinas como un partido de fútbol, mientras se morían de hambre, frío y balas nuestros soldados, era esa Argentina Boba que aparecía.

- Cuando se pretende justificar el robo de bebés o los 30.000 desaparecidos, es esa Argentina boba que aparece.

Y así podemos continuar enumerando muchas páginas de nuestra historia en donde ella aparece, o como nos decía Don Arturo Jauretche "Zonceras Argentinas", zonceras que están lejos de desaparecer, y que cada vez vienen nuevas, como queriendo agregar un nuevo capítulo a ese magistral Manual.

Hoy estamos viendo nuevamente como aparece esa Argentina boba. Siguiendo a candidatos que apoyándose en el enojo, salen vociferando, gritando, llenos de odio, incoherencia, rayando lo esquizofrénico y burlándose de todos.

Lamentable en esa otra Argentina, esa Argentina boba, hoy están metidos muchos. Es hora que despierten, por supuesto que los que son verdaderamente zonzos lo seguirán siendo, podrán disimularlo de vez en cuando pero siempre aparece ese cipayaje y gorilismo. Es muy difícil esconderlo mucho tiempo. Ante cualquier situación de pensar en el país, en la gente, en el bien común, siempre están parados del otro lado; saltan solos sin que nadie los llame.

Esa Argentina Boba nos pesa, porque no se dan cuenta de sus actos, y tampoco quieren ayuda. Hoy en día se hacen llamar "libertarios", "Juntos por el cambio" y cuanto mote quieran ponerse. 

¡Hay que estar atentos porque están entre nosotros!




viernes, 1 de septiembre de 2023

El momento es ahora

En los tiempos de crisis económica la gente pierde el entusiasmo, se angustia, y busca aferrarse a algo, algo que le de certidumbre, seguridad, algo que le ofrezca un futuro.

Leemos y escuchamos por distintos medios y RRSS criticar o culpar a los jóvenes, y otros no tanto, de cómo votaron, de lo que fue el resultado de las PASO. Pero sinceramente creo que echarles la culpa, o decirles que votan contra ellos mismos, que votan a sus verdugos, es que no estamos entendiendo o viendo el problema.

La gente no es masoquista, la gente siempre tiene razones, el tema acá está en hurgar para ver cuáles son esas razones que los llevaron a votar como votaron. Y no creo que sea tan difícil de encontrarlas: en el 2015 la pobreza era del 30% y hoy es del 42%, tenemos una inflación de más del 100% que golpea el bolsillo de todos, todos los días.  El dinero es de las pocas certidumbres que uno tiene, y si eso se evapora de un instante a otro, se pierde ese sentido de certeza, se pierde el sentido de todo. Eso raspa el alma de las personas. Pega donde mas duele que es la dignidad.

Tenemos que ser capaces de comprender eso y dar respuestas concretas, rápidas, que resuelvan esa angustia, esa desesperanza colectiva. Las PASO fueron un reclamo que se sintió, y se sintió fuerte, por varios motivos, porque no se llega a fin de mes, porque no se sabe cual va a ser el futuro de nuestros hijos, porque hace años vienen perdiendo y perdiendo.

Esto no es de ningún modo justificar el voto de esa parte del electorado, pero ayuda a comprender el porqué del voto a personajes nefastos y charlatanes ilusorios como lo son Bullrich y Milei.

No creo que vayamos a ganar dando un debate ideológico,  eso es para después. Hay que abordar los problemas urgentes de la sociedad, de los que se levantan todos los días a hacer Patria, a ganarse el pan con el sudor de su frente y que ven que cada vez les alcanza menos.

Respuestas concretas y rápidas siempre fueron la clave del Peronismo, respuestas que llegan a la gente. Hoy tenemos que tratar de hacer sintonizar el corazón de la gente con el bolsillo, que no es otra cosa que el plato de comida en su mesa, remedios que tienen que comprar, vestimenta para sus hijos. Etc etc. 

El Peronismo siempre estuvo a la vanguardia de todo, hoy debemos ir más allá de todo lo que ya se hizo. No con discursos y promesas sino con hechos, con política.

Sino miremos hacia nuestro terruño, porqué en Formosa una y otra vez tenemos el respaldo de la gente, porque las políticas llegan a la gente, porque hay hechos concretos, y porque la gente ésto lo ve, lo palpa. La gran virtud de Gildo está en que convierte lo ideológico en realidad, en práctica diaria.

Si llegan estas líneas a Nación,  a nuestros candidatos y funcionarios nacionales, les pido que miren más a este costado norte de la Patria, apropiense del Modelo Formoseño, llevenlo y ponganlo en acción. El futuro no es lo que va a pasar, el futuro es lo que vamos a crear entre todos. ¡El momento es ahora!

Luis A. Sebriano (h)