miércoles, 14 de junio de 2023

Un Voto de Fe y Esperanza - a 40 años

Estamos muy próximos a elegir quienes serán nuestras autoridades municipales y provinciales, y un poco más adelante las de nuestro País. Cumpliéndose 40 años del restablecimiento de la democracia, del orden institucional, 40 años que se dejó atrás a la dictadura más sangrienta y cruel de nuestra historia, la página más oscura que hemos vivido.

Como siempre hay jóvenes que votan por primera vez, con la diferencia que en estas elecciones cantan en sus oídos constantemente las voces de la antipolítica, voces cargadas con odio y con una intencionalidad bien clara. Por supuesto que puede comprenderse una cierta "frustración" por la marcha de la economía, por la pobreza, por no cumplirse aquello que decía Alfonsín "con la democracia no sólo se vota, con la democracia se come se educa, se cura...". Pero no por ello podemos descuidar el voto, el votar, sabiendo que es quizás una de las obligaciones cívicas más importantes que tenemos, porque al votar estamos decidiendo por nosotros, por nuestra familia, por nuestro barrio, por nuestra ciudad, por nuestra provincia, por nuestro país, por nuestra forma de ser. Los jóvenes que votan por primera vez no están obligados legalmente a hacerlo, pero sí lo están moralmente, tienen un mandato histórico que los impulsa a hacerlo y no pueden descuidarlo. miles de luchadores han quedado en el camino para que hoy puedan ustedes votar.

El voto es probablemente la expresión más sobresaliente de la conciencia democrática de una sociedad, y hoy más que nunca la sociedad necesita de esos votos. Por eso no hay que tomarlo a la ligera, hay que tener bien en claro de donde venimos, quienes somos y hacia donde queremos ir como sociedad; por eso hablen con sus abuelos, con sus padres, con los vecinos más antiguos de los barrios, ellos les dirán quiénes éramos hace muy pocos años y así podrán entender y comprender. No se dejen guiar por todo lo que ven y escuchan en la TV y en las RRSS, descrean de todo ello y saquen sus propias conclusiones. Néstor Kirchner les decía a los jóvenes "sean transgresores, opinen, tienen que ser un punto de inflexión del nuevo tiempo"

Ante los problemas que todos conocemos como la inflación, la desvalorización de nuestra moneda, la escalada de precios, los salarios que no alcanzan, el feroz endeudamiento, la grieta, etc., pareciera difícil plantear un horizonte de Fe y Esperanza. Pero debemos tomar el toro por las astas, el problema principalmente es político, más que económico, hay que tomar decisiones políticas firmes y siempre teniendo al Pueblo presente en cada decisión, para ello hay que comprometerse, hay que ser rebeldes, tomar ese bastón de mariscal que nos decía Juan Perón y renovar las fuerzas para entre todos levantar nuestro País. No me refiero a un voluntarismo inútil y sin rumbo, sino que me refiero a estar convencidos y esclarecidos de nuestras potencialidades, del poder de la Unidad, la Organización y la Solidaridad. Somos un gran País, rico en recursos naturales pero más rico en "humanidad", sabemos convivir ejemplarmente entre miembros de diversas religiones, tenemos una tradición de educación, ciencia, cultura, arte y deporte. Cosas que quizás no parezcan grandes, pero que en gran parte del mundo son casi imposibles de lograr.

Se los debemos a nuestros grandes héroes. Nuestro nacimiento como Nación no fue para nada fácil, guerras civiles, el paso de los Andes de San Martín, el despliegue de Manuel Belgrano, el pensamiento de Mariano Moreno, la resistencia de Güemes, y siempre el compromiso del Pueblo con cada uno de ellos. Se lo debemos también a esos 30.000 que vinieron antes que nosotros. La recuperación de la Democracia tampoco fue para nada fácil y se hizo historia al juzgar a esa cúpula militar asesina. 

Hoy tenemos otros desafíos nuevos que se suman a los ya existentes, el medio ambiente, las injustas marginaciones de género, etc etc. Es por eso que creo debemos renovar aquella frase que nos decía Gildo Insfrán "que no caiga la Fe, que no caiga la Esperanza", tenemos la obligación de transmitirles a los jóvenes una visión esperanzadora y comprometida con nuestra historia y con nuestro presente. Hagan y hagamos política, no por un cargo, sino para cambiar el mundo, para perseguir ese sueño, esa utopía de un mundo mejor. El compromiso con la democracia se juega en el día a día. Hagamos germinar las semillas del bien que ya han sido sembradas. Está en nosotros, está en Ustedes.

¡A votar!