A lo largo de nuestra
historia, desde nuestros inicios como País, que cohabitan estas dos Argentinas,
dos países dentro de uno, dos sociedades que constantemente están
luchando entre sí.
Nos recuerda a esa conocida leyenda Cheroqui donde un
anciano le cuenta a su nieto: “dentro
de cada uno de nosotros hay una batalla entre 2 lobos: uno
Malvado que es la envidia, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras y el
ego; el otro es la bondad, la dicha, la paz, el amor, la esperanza, la
humildad, la empatía y la compasión. El niño pensó un poco y preguntó:
Abuelo ¿Qué lobo gana?, el anciano respondió: El que alimentes“
Podemos empezar allá por 1810: 1er Triunvirato vs 2do
Triunvirato, donde los 1ros querían manejar la Revolución y llevar a cabo todos
los cambios desde Buenos Aires, y el 2do que proponía compartir las decisiones
con las provincias. O la Argentina que proponía Cornelio Saavedra vs la que
proponía Mariano Moreno. La de Juan Lavalle vs la de Manuel Dorrego. La de
Carlos de Alvear y Rivadavia vs la de José de San Martín y Manuel Belgrano. La
Federal de Artigas vs la del Directorio. Los unitarios de Urquiza vs
los Federales de Rosas. La de Mitre, Sarmiento y Avellaneda (que después
se enfrentan entre ellos) vs la de los mal llamados Caudillos del norte. La de Perón vs los Antiperonistas. Y así
podemos seguir y siempre es la política vs la Antipolítica; esos que se
consideran, europeos en el exilio y odian y aborrecen todo lo que tenga olor a
Pueblo vs los que hicieron y hacen grande a este país que es justamente el
Pueblo.
En definitiva los partidarios del odio vs los partidarios
del bien.
Lo que vimos y vivimos ayer fue una muestra de
estas dos Argentinas que estamos hablando. De un lado los que luchan por
sus derechos, su futuro y el bienestar de todos; y del otro lado los
que hacen cosas a espaldas de la gente, infiltrando una protesta pacífica
para intentar disfrazarla de violenta y tener una excusa para hacer algo
que tanto les gusta que es reprimir. Los políticos que trabajan y honran sus
cargos vs los que se esconden, se compran y se venden a un precio
vil y canalla.
Esta es una lucha que va a continuar, porque estas
políticas viejas que llevan adelante estos supuestos nuevos políticos ya
han fracasado, fracasaron con Onganía, fracasaron con Videla, fracasaron con
Macri y va a fracasar ahora también, a un
costo muy alto para todos. Debemos entonces pensar bien a que lobo queremos alimentar, que
lobo queremos ser. Hasta que el bien triunfe sobre el mal, hasta que el amor
venza, y sepan que el amor siempre vence.
Y lo vamos a hacer con política. Perón nos decía que
renunciar a la política es renunciar a la lucha, renunciar a la lucha es
renunciar a la vida, porque la vida es lucha.
Los errores históricos son inevitablemente cometidos cuando nos olvidamos de que el pasado tiene mucho que enseñarnos. Siempre estamos a tiempo. No es difícil la elección.