En un mundo cada vez más fragmentado, y a menudo radicalizado, en el que el miedo suele ser el motor de decisiones con consecuencias trágicas, es necesario crear una cultura de puentes, puentes territoriales, generacionales, culturales, políticos y entre civilizaciones, para la creación de un mundo cohesionado, solidario, unido y más humano. Puentes para establecer relaciones de diálogo, de respeto, puentes de humildad. La certeza de la necesidad del otro, de conectar márgenes no siempre cercanos y de ser transformados por esta conexión, es el atributo esencial del pontífice (término procedente del latín pontifex, que significa “constructor de puentes”).
Ser un constructor de puentes es una de las
características esenciales de un líder de servicio. Ésta es, muy a menudo, una
tarea difícil pero esencial y urgente en los tiempos que estamos viviendo
Decía Martin Luther King “Todo el mundo puede ser grande... porque todo el mundo puede servir. No se requiere un título universitario para servir. No es necesario que haya un acuerdo entre sustantivo y verbo para servir. Sólo se necesita un corazón lleno de gracia. Un alma creada con amor."
Todas las personas pueden ser líderes, porque todos pueden servir. El Liderazgo de Servicio busca el bien común. No es un liderazgo centrado en un solo individuo, sino que se centra en la capacidad de una persona para potenciar las capacidades de los demás por el bien de todos. El autoconocimiento, la confianza en sí mismo, la resiliencia, la empatía y el servicio son esenciales para aquellos que desean ser líderes de servicio.
El líder de servicio está motivado por un deseo
profundamente arraigado de marcar la diferencia en las vidas de los demás y del
mundo que lo rodea. Es desde esta premisa que entendemos el liderazgo,
asumiendo que es un camino que implica un conjunto de competencias que hay que
desarrollar a lo largo de la vida. Con la convicción de que estas
características se aprenden, es que tenemos que capacitar a las demás personas,
y capacitarnos nosotros mismos, para descubrir quiénes somos y qué habilidades
tenemos.
Esto es básicamente la definición de política como herramienta
de cambio social, como la entendemos varios. Esto es a lo que se refirió Gildo
Insfrán cuando dijo
“tenemos que escuchar más y hablar
menos", en otras palabras:
tenemos que servir y construir puentes
para lograr una sociedad mejor.
Luis
Sebriano