Esta Carta abierta está dirigida a todos los jóvenes
que hayan nacido en Formosa o hayan elegido vivir acá, a todos los jóvenes que
aman a este hermoso lugar del planeta y quieren lo mejor para él, que quieren
verlo cada vez más desarrollado y más pujante. A todos ellos los quiero invitar
a ser parte de un espacio, de un Modelo de provincia que la ha transformado y
nos ha transformado de una forma fundacional
Cuando
hablamos del Modelo Formoseño estamos hablando no sólo de la forma de ser de
cada uno de nosotros, sino de la cultura que está en nosotros, que hemos
heredado de generación en generación, o sea estamos hablando de nuestros padres,
de nuestros abuelos, de todo ese bagaje de historias y prácticas que nos
representan y nos enorgullecen. Un Modelo que no es solo lo que vemos, como las
rutas, los hospitales, las escuelas, la energía, etc. etc., sino que también es
todo aquello que más anhelábamos, identidad, progreso, equidad, desarrollo,
salud para todos por igual, educación para todos por igual, en síntesis por lo
que más trabajaron nuestros padres y abuelos. Este Modelo ya está en marcha, y
sigue caminando a pasos cada vez mas firmes, porque nos ha mostrado quienes
realmente somos y de todo lo que somos capaces, y hablando con algunos amigos
del interior nos han dicho literalmente “nos cambió la vida”.
¿Porqué
escribo todo esto? Porque hoy el desafío es otro, y lo es más para los jóvenes;
muchos de ellos quizás no vieron o no recuerdan la Formosa de hace 16, 17 o 18
años atrás, una provincia olvidada, sin desarrollo, librada a su propia
supervivencia, sin nada para resaltar o destacar. Yo aún guardo en mis retinas
los largos veranos sin luz, las largas colas de chicos para cargar agua en los
baldes para llevarla a nuestras casas, las inundaciones de cada lluvia,
recuerdos que uno los guarda y que tienen sabor a nostalgia pero que no eran
otra cosa que una postal del atraso.
Hoy
el desafío lo tienen los jóvenes porque la apuesta es mayor, el presente ya pasó
y nos espera el futuro. Los invito a que en estos días de Semana Santa, que son
de reflexión y de estar con la familia, lo charlen con sus mayores, les
pregunten, les consulten, ellos les dirán y les contarán con total sinceridad sobre
esa Formosa que pareciera tan lejana pero que sin embargo es de hace tan
poquito, sobre esa Formosa que Ustedes no vieron, que no conocieron, o que no
recuerdan. Y que no está mal que no lo hagan, no está mal que hayan asimilado
el progreso como algo que siempre estuvo, algo natural, porque esa es la base
desde donde tenemos que tomar este desafío, desde donde tenemos que elaborar nuevas
propuestas. El esfuerzo de nuestros mayores fue y es enorme, y es equiparable
con nuestra fundación en 1879 o con nuestra provincialización en 1955.
Los
queremos invitar a que todos juntos y sin egoísmos ni sectarismos soñemos en esa
Formosa futura, como lo hicieron nuestros padres y abuelos. Porque la clave es
esa, que lo hagamos juntos, como generación, con propuestas grandes.
Tenemos
un gobierno, un gobernador, que piensa y ha pensado en todos y cada uno de los
530.000 formoseños a la hora de cada acción o decisión política, que no se ha
corrido ni una coma de la planificación de provincia que siempre propuso, y por
lo que una y otra vez es apoyado y acompañado por el pueblo. Hoy la posibilidad
de participar cívicamente la tenemos desde los 16 años, y es fundamental que
hablen con los mayores, que les pregunten todo acerca de la Formosa del ayer y de la Formosa del hoy, en todos
sus matices, en cualquier punto de nuestra geografía la charla será la misma.
Si escuchan voces críticas, también está bien, porque significa que se pueden
expresar libremente, cosa que antes no se podía, también pregunten porqué no se
podía. Pregunten todas sus dudas e inquietudes y una vez escuchadas, júntense, tomen
el compromiso y participen de la construcción de su provincia, porque
necesitamos de todos para seguir en esta senda revolucionaria y fundacional.
Ese
es el objetivo de esta Carta Abierta a los Jóvenes Formoseños, ese es el mejor
regalo que le podemos hacer a nuestros ancestros, ese es el fin que como
sociedad siempre buscamos, la
UNIÓN y el AMOR entre hermanos.
Feliz
Semana Santa en Familia y Felices Pascuas de Resurrección.-
Luis A. Sebriano (h).-
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