jueves, 11 de septiembre de 2014

Les comparto el discurso del compañero Juancho Diaz Roig en la sesión que se trato el "Pago Soberano de la Deuda", sin desperdicio!

El 4 de julio de 1946 Perón no podía dormir. Al día siguiente iba a iniciar su gobierno y tenía que tomar una decisión, que era la decisión más importante que iba a regir su gobierno en lo interno y en lo externo. Se levantó, hizo un razonamiento, tomó la decisión y arrojó los papeles donde hizo su razonamiento en cesto de basura. Evita recogió uss papeles arrugados y le dijo: los guardo para la historia. Yo creo que perón le escribió una cartita a Cristina, se los voy a leer:
"Primero: Cuando se viven tiempos de desbordados imperialismos, los Estados, como Hamlet, ven frente a sí el dilema de ser o no ser.
Segundo: Por esto, la cuestión más importante para el gobernante de hoy es decidirse a enfrentar el exterior si quiere ser, o sacrificar el interior si renuncia a ser.
Tercero: Cuando defienda su independencia, haga respetar su soberanía y mantenga el grado de dignidad compatible con lo que debe ser una Nación, deberá luchar duro con los déspotas y dominadores, soportando virilmente sus golpes.
Cuarto: Cuando a todo ello renuncie, vivirá halagado por la falsa aureola que llega de lejos, no enfrentará la lucha digna, pero enfrentará la explotación de su pueblo y su dolor, que golpearán implacablemente sobre su conciencia. Tendrá a menudo que recurrir al engaño para que lo tolere a su frente y renunciará a su independencia y soberanía juntamente con su dignidad.
Quinto: Esta es la primer incógnita que debo despejar, en el gobierno de mi país, delante mismo del pueblo.
Sexto: Yo me decido por mi pueblo y por mi Patria. Estoy dispuesto a enfrentar la insidia, la calumnia y la difamación de los enemigos de afuera y de sus agentes de adentro."
Se refería al pago de la deuda externa, al decreto de repatriar la deuda, que firmó el 20 de junio de ese mismo año.
Cristina, fiel discípula de Perón, eligió ser, eligió defender los intereses de adentro y oponerse a los intereses de afuera.
Pero ya antes, mucho antes en los albores de nuestra nacionalidad, Mariano Moreno escribía “la representación de los hacendados” en 1809, con su licencia también leo. "Todas las naciones, en los apuros de sus rentas, han probado el arbitrio de los empréstitos, y todas han comprobado, que es un recurso miserable con el que se consuman los males que se intentaban remediar.”
Y más claro aún la carta de San Martín a Rosas. Le dice San Martín a Rosas: “Lo que no puedo concebir es que haya americanos que se unan al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor a la que sufríamos en tiempos de la dominación española. Una tal felonía, en realidad no la puede hacer desaparecer ni el sepulcro.”
En otro tono de ideas, decía Avellaneda cuando pagó, después de 80 años, el empréstito de la Boring Brothers, es justo la opinión contraria, y le explica al Congreso de la Nación: “Hay dos millones de argentinos que economizarán sobre su hambre y sobre su sed, para responder en una situación suprema, a los compromisos de nuestra fe en los mercados extranjeros.”
Sabía decir Jauretche, que ni siquiera el beneficio de competencia, que permitía al deudor cubrir el alimento de su hijo, se permitió Avellaneda respetar.
Como si fuera poco, estaba viendo el otro día el reportaje que le hicieron a Raúl Alfonsín cuando apoyó fervientemente la reestructuración de la deuda en 2005 de Néstor. Lo pueden leer los amigos radicales, dijo que iba a acompañar y que su partido iba a acompañar la reestructuración de la deuda porque estaba en juego los intereses de la Nación y que haría su oposición de otra forma pero no en el tema de la deuda externa.
Hace unos días fue un buen día, porque votamos por unanimidad la protección de nuestros adultos mayores. Yo creo que hoy también va a ser un buen día.
Yo no quiero entrar en algunos aspectos técnicos del debate, que si fue por decreto y no por ley. Si lo hacía por decreto Cristina, hubieran estado a coro pidiendo que manden la ley al Congreso. Esta clase de argumentos son imposibles de sostener.
Lo que también tengo en la retina es cuando Néstor antes las Naciones unidas se plantó y dijo: “No nos maten, porque los muertos no pagan.” Y se creó una doctrina, que créanme que en la posteridad se va a recordar, como recordamos hoy la Doctrina Drago, también a Drago le decían: “Imposible que los Estados no cobren por la fuerza sus deudas.” Pero hoy, se internacionalizó, es la Doctrina del Riesgo Compartido, y esa es la Doctrina que nosotros venimos a defender.
Y quiero decirles, no estamos aislados. Los que están aislados son ustedes, ustedes están con 12 países que son los responsables de que un tercio de la humanidad esté en guerra, un tercio en quiebra, y un tercio de los países emergentes estamos sufriendo sus ataques.
Quiero terminar diciéndoles con absoluta seguridad, que de esté lado, en estas bancas están presentes todos los que he mencionado. Está presente Moreno, está presente San Martín, está presente Perón, Irigoyen, Alem. Creo que está presente Rául Alfonsín, Alfredo Palacios.

Pero yo les aseguro, porque la noche de los bastones largos me invitó Mingo Teruggi y fui a defender el gobierno de Illia, que Mingo Teruggi y Sergio Karakachof a quien hoy le rendimos homenaje, y con quienes yo estuve en la calle, en la Plata, en la década del 60, estarían de este lado, como todos los militantes que dieron su vida, que fueron torturados, por la lucha y la liberación nacional y social.



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