Juan Domingo Perón escribía en
1957 su libro “Los Vendepatria, la prueba de una traición”, que pareciera estar
escrito en estos tiempos, dado que en la actualidad han cambiado los nombres
pero no el carácter antinacional de quienes nos gobiernan. Estos nuevos
vendepatria, al servicio de los intereses extranjeros, burlan nuevamente la
voluntad soberana y defraudan al pueblo con los mismos argumentos utilizados en
aquellos años que habla Perón.
Cito sólo los nombres de los Capítulos
del Libro para que se entienda la similitud de esa época de revanchismo (de la que
también nos habla siempre Francisco) y ésta:
“EL DESASTRE DE LA ECONOMÍA”;
“CRISIS PROVOCADA NO HEREDADA”;
“LA DESTRUCCIÓN DE NUESTRA
INDUSTRIA ES DELIBERADA”;
“VENDEMOS MAL Y COMPRAMOS MÁS
CARO Y SUPERFLUO”;
“INFLACIÓN SIN PRECEDENTES”;
“OTRA VEZ EL CAPITAL EXTRANJERO
PRESENTADO COMO EL MÁGICO CURALOTODO”;
“PARA LAS CRISIS INVENTADAS
SOLUCIONES ANTINACIONALES”;
“¿NADIE DEFENDERÁ AL PAÍS?”;
y así podría seguir pasando
capítulo por capítulo de este esclarecedor libro de una de las plumas más
brillantes del Pensamiento Nacional que hemos tenido. Pero me quiero detener en
el Capítulo Cuarto: VENDEPATRIAS Y CIPAYOS: que dice así:
“…Una legión de hombres indignos se ha formado en la "escuela de la
entrega" tolerados por nuestra desaprensión y nuestro olvido y estimulados
por las ventajas materiales y la propaganda falaz e interesada, a través de la
cual se han forjado artificialmente "grandes hombres", en los que no
existía sino la acumulación de todas las miserias.
En cambio, a los
que defendieron su Patria y su Pueblo contra la voracidad foránea, se los
declaró "dictadores" y "antidemocráticos”…. Esta "escuela
de 1a traición" va prosperando y hoy, "entregar el país" es más
bien un acto de "buena diplomacia" aunque ello, implique la miseria,
el hambre y el dolor de muchos millones de seres dignos de mejor suerte. Una
caravana de mentiras ofrecidas en "frases hechas", ha logrado tergiversar
verdades económicas, sociales y políticas, a punto de saturar la mente de
algunos intelectuales ignorantes que, consciente o inconscientemente, sirven
intereses inconfesables, porque prefieren utilizar el "slogan"
prefabricado, que discernir por sí penetrando la verdad para imponerla. Así, se
han sacramentado falsedades inauditas que, muchos tontos, declaman como
catecismo laico de sus convicciones…
Se construye
sobre la mentira y sobre ella se vive una parodia infamante de la realidad,
llamada vida moderna, en la que el hombre va siendo cada día menos hombre y la
vida va mereciendo menos la pena de vivirla. Sin embargo, hay mucha gente contenta
con este destino que se forja más en las agencias de Noticias de la falsedad y
de la propaganda, que en la realidad de un quehacer histórico que un día ha de avergonzar
a la humanidad misma”.
Leer esto escrito
en el ´57 nos demuestra que no es que se retrocedió dos años, hemos retrocedido
más de 60, pero no sólo sucede en nuestro País, lo mismo vemos que pasa en
Brasil, el odio acérrimo de la clase alta a quien viniendo de abajo sacó a
millones de brasileros de la pobreza; pasó en Chile con el Banco Mundial
falseando datos para perjudicar a Bachelet; pasa en Venezuela que atacan a
Maduro que lleva ya entregada más de 1.800.000 viviendas a la gente de menores
recursos; en Ecuador con el gran traidor Lenín Moreno que pactó con la derecha
a pocos meses de haber asumido defraudando a todo el pueblo ecuatoriano y a
Rafael Correa; lo mismo los ataques que recibe Evo Morales en Bolivia de Trump
desde los Estados Unidos; y así con cada país de nuestra Patria Grande, Patria
como la soñara San Martín, Bolívar, Artigas, Solano López, O´Higgins, Belgrano,
Perón, Néstor, Chávez, Lula, Lugo, Evo, Rafael, Cristina, y tantos otros
grandes patriotas.
Concluye Perón este Cuarto Capítulo:
“Lo que ocurre
en la Argentina, es una síntesis de lo que pasa en el mundo, pero con fórmulas
vernáculas. La falsedad, la simulación, como la calumnia, constituyen una norma
invariable de la dictadura. Se invoca la "libertad" mientras que se
encarcelan millares de ciudadanos… se atropellan los hogares y desaparecen las
más elementales garantías humanas. Elogian a la "libertad de prensa"
y se dedican a ocupar y confiscar todos los órganos publicitarios, cierran los
diarios de la oposición y encarcelan a sus directores y periodistas… Hablan de
honestidad administrativa mientras se dedican al asalto y al saqueo de los
ciudadanos y del país y a organizar bandas de delincuentes para seguir
exprimiendo al Pueblo y robando a la Nación, mediante los más escandalosos
negociados. Sus calumnias contra nuestros hombres, son realidades en los suyos.
Lo que no nos pudieron probar a nosotros, se han encargado de probar contra
ellos mismos.
Contrapuesto a
todas las fuerzas de la anti-patria se encuentra el verdadero Pueblo Argentino.
En él se alinean industriales, comerciantes, profesionales, empleados y
trabajadores del campo y de las ciudades… Cuando el Justicialismo sostuvo que
"lo mejor que tenemos es el Pueblo" no se había equivocado. Ese
Pueblo heroico y sufrido ha salvado la dignidad nacional y utilizando las armas
del Pueblo, ha combatido implacablemente a la dictadura en una guerra sin
cuartel y sin descanso. Perseguido, empobrecido y castigado por la violencia,
ha sido más grande y no ha cedido un paso en la defensa de la Patria. Si algo
se salva en esta encrucijada, el mérito será todo suyo. El habrá conquistado el
derecho de no ser esclavo y "el Pueblo habrá salvado al Pueblo" de
acuerdo con el aforismo justicialista… Nuestra mística radica en otros valores
de la solidaridad humana que nuestros enemigos son incapaces de sentir ni
comprender.
Para nosotros el
patriotismo puramente geográfico no tiene sentido, como no lo tiene ni la
grandeza, ni el poder de la Patria, sin la felicidad del pueblo… el humanismo
que preside nuestros ideales, antes que el ciego materialismo, que parece
dominar el alma de los hombres en estos tiempos de hipócrita simulación y
sordidez, anhela la dignificación del hombre y su verdadera grandeza. Para
nosotros la Patria no son las ciudades, los campos ni los animales y riquezas
que la pueblan, sino ante todo, nuestros hermanos que luchan y sufren por
nosotros: El verdadero patriotismo es el amor a la comunidad... El amor a la
Patria es como el amor a la madre. Si nuestra madre nos abandona al nacer es
difícil que nos inspire amor su solo nombre, porque el amor filial no es
innato, sino que se desarrolla en la convivencia. Con la Patria ocurre lo mismo…
Una comunidad
justa y solidaria, en la que cada uno recibe la ayuda que los demás están en
condiciones de prestarle y además los socorre en los momentos de desgracia, que
todos tienen en algún momento de su vida, será amada por todos. Así no habrá
necesidad de discursos, símbolos ni ceremonias. Cuando esa comunidad esté en
peligro no habrá uno solo que no se sienta inclinado y tenga necesidad de
defenderla contra los enemigos de afuera o de adentro. Es lo que nos ocurre a
los justicialistas: habíamos constituido una comunidad justa, libre y soberana,
en la que todos éramos solidarios con nuestros hermanos. Los enemigos de afuera
y de adentro coaligados nos han asestado un rudo golpe, sorpresivo y artero,
pero todos estamos dispuestos al sacrificio… Nosotros no luchamos por nosotros
porque el egoísmo no existe para los justicialistas; luchamos para los que nos
han de seguir; por eso, no estamos apurados, pero estamos decididos. Muchos
millones de argentinos justicialistas forman las generaciones que iniciaron esta
lucha hace diez años. A ellos corresponde ahora empuñar nuestras banderas y
llevarlas al triunfo. La dictadura ha sucumbido víctima de su procedencia.
"Nunca un Gobierno obtenido por medios culpables fue aplicado a buenas
intenciones". (Tácito).
Las semejanzas son impresionantes, y el odio de ellos
es cada vez más grande. Es por eso que
debemos cuidar a nuestros líderes, porque les temen, por eso los persigue esa
justicia corrupta y esa prensa canalla que responde a sus intereses. Nuestro
Conductor es el Presidente del Congreso Nacional del PJ, uno de los pocos
gobernadores peronistas al que no pueden arrodillar y que es escuchado por todo
el arco político nacional.
No hay, o no se ve al menos, uno con el conocimiento
internacional, nacional y provincial y que tenga el apoyo de la gran mayoría de
su pueblo como Gildo Insfrán, por ello es que esperamos nuevos ataques a
nuestra provincia, se van a venir con más dureza y tenemos que estar atentos.
Debemos fortalecernos en nuestra provincia para poder
ayudar al país, y fortalecernos como argentinos para poder ayudar a la Patria
Grande Suramericana, porque ninguna provincia se realiza en un país que no se
realiza, y ningún país se realiza en un continente que no se realiza, en
definitiva nadie se realiza en una Comunidad que no se realiza.-
Luis A. Sebriano (h)
Formoseño, Peronista y Latinoamericano
Lo que sucedió ayer se repite hoy, Macri electo por una mitad de informados por los medios monopólicos, quienes sin memoria alguna de los terribles tiempos que las dictaduras nos hicieron pasar, votaron a los que impusieron siempre a los dictadores y es la primera vez que traidores a la patria asumen democráticamente. Los pueblos también se equivocan!!
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