Cortázar decía que todos tenemos un poco de esa bella locura que nos mantiene andando; también la madre un amigo siempre nos decía que de médico, de niño y de loco, todos tenemos un poco. La locura tiene ese trago dulce, poético y romántico que se nombra en infinidad de poemas y canciones. Pero también tiene ese trago amargo, madre de muchos males que se suceden y se desatan en la sociedad.
Hoy en día estamos probando de ese trago amargo de la locura, y lo peor de todo es que la mayoría lo está naturalizando, con los riesgos que ello trae, o simplemente fingen demencia como no queriendo ver hacia donde nos quieren llevar.
La vida cotidiana se convirtió en esta locura, locura mezclada con odio, una montaña rusa que nos tiene corriendo detrás de promociones, descuentos, mayoristas, etc.; una carrera para poder llegar a fin de mes, tarea cada vez más difícil para algunos e imposible para muchos.
Nos gobierna uno con personalidad de loco y sociópata, alguien que pareciera no estar con sus facultades mentales equilibradas. Uno, como dice el tango, "piantao", uno que para aparecer en público tiene que estar medicado.
Pero no voy a entrar en esa parte porque la salud mental es tarea de Psiquiatras y Psicólogos. Sí lo voy a hacer como Coach Ontológico debido al desgaste emocional que nos provoca este laberinto.
Nos someten a la doctrina del shock, que consiste en someter, empobrecer y humillar. Los daños que están produciendo son serios y reales. A este Presidente ´podemos clasificarlo como un "No normal", con disparates mesiánicos y alucinaciones con perros y personajes históricos. Pero el problema no es solo su desequilibrio y su inestabilidad emocional, sino que además le hemos entregado esa herramienta que genera y transforma la realidad que es el lenguaje.
Las palabras tiene poder, poder para construir o destruir, poder para crear puentes o muros, poder para motivar o desmotivar, poder para bendecir o maldecir, etc. A las palabras no se las lleva el viento, quedan guardadas en la memoria. El lenguaje genera identidad, relaciones, compromisos, emociones, futuros distintos. Los seres humanos somos seres lingüísticos, habitamos en el lenguaje. Es una herramienta clave, más en estos tiempos de mentiras, operaciones y fake news, plano que estamos viendo que ellos se mueven alegre e impunemente.
El lenguaje juega un papel fundamental en la escena política, y dado que la política rige los asuntos públicos, el lenguaje debería ser una herramienta manejada, sobre todo por el Presidente de un País, de modo muy escrupuloso y con mucho cuidado.
El lenguaje es un reflejo de uno mismo y debe ser utilizado como instrumento de diálogo, respeto y construcción de consensos, no como una herramienta de manipulación, división y violencia. Debemos decirle Basta a estos seres grises que utilizan la palabra para sembrar odio y confusión. Debemos todos usar el lenguaje para fomentar la empatía y la paz, que nos permita trabajar juntos por un futuro mejor.
