sábado, 31 de diciembre de 2011

Según los Mayas este será el año del fin, está en nosotros hacer que sea el del principio.


A esta altura del año estamos un poquito cansados, pero al mirar para atrás, el futuro se agiganta. Entonces, ya tenemos ganas de volver y arrancar con todo este 2012.


Dicen que va ser bravo, nosotros igualmente, le tenemos ganas, le tenemos hambre, lo vamos a ir a buscar; ¡esperamos te pase algo parecido!


Vamos, con la pasión de siempre . . . y más todavía, por un nuevo comienzo.


Desde el PJ Digital Formosa y el Centro de Estudios Americanos te queremos decir que si es realmente el final, elijas bien tus acciones, tus responsabilidades, las prioridades son las mismas: la familia y la nación; pero también queremos decirles a todos que acá estamos para ayudar, para ayudar a todos los que les podemos brindar una mano, SALUD Y BUEN AÑO!

Se va un año muy intenso, importantísimo a mi modo de ver la realidad nacional y provincial, un año que fué un punto de inflexión para todos los argentinos. También fué un año difícil para muchas personas, pero a esas personas les digo que no se rindan, que no se hundan en la tristeza, la Patria que entre todos estamos construyendo es mucho mejor, mas amplia, más abarcativa, más solidaria y más justa. Les pedimos que se sumen para afianzarla y fortalecerla. En lo personal termina un año maravilloso, con una integrante más en la familia, en lo laboral y económico quizás falta un poquito, pero eso siempre faltará un poquito porque uno aspira siempre a más y es ese el motor que nos motiva a seguir adelante. En lo que concierne a mi Formosa y a mi Argentina, quizá es el mejor año que me tocó vivir y sé que los demás serán mejores porque hemos tomado una conciencia colectiva... y así puedo seguir nombrando muchas cosas más, solo quiero decirles que este año entrante esté cargado de desafíos y de conquistas! Nos vemos el año que viene, SALUD!






jueves, 22 de diciembre de 2011

El Mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños

El 26 de Enero de este año publiqué una nota titulada “De Zonceras Argentinas y demás Yerbas”, donde hacía alusión al intento de la oposición nacional de crear un sentimiento “antiaborigen” en Formosa para con eso crear una pelea entre toda la sociedad formoseña con el único fin de poder rapiñar algunos escaños más en las elecciones, y lo publiqué como Zoncera (haciendo alusión a Don Arturo) porque justamente era de zonzos pensar que el pueblo formoseño se iba a prestar a semejante manoseo y no ver todo lo que se estaba haciendo y todo lo que ya se tiene planificado para seguir haciendo. Gracias a Dios, y al esfuerzo y unión de todos triunfó la verdad y los profetas del odio se fueron por donde vinieron.

El Gobernador constantemente, durante todo el año, hizo referencia a que iban a salir a buscar a los portadores de nuevos sueños, a nuevos soñadores; y en ese desafío se embarcó toda una dirigencia política, porque entendemos que a esta nueva provincia la hacemos entre todos, mayores y jóvenes, rubios y morochos, hombres y mujeres, pero con una sola condición que es que lo hagamos juntos, unidos por una concepción clara de equidad y solidaridad, con verdadero orgullo y sentimiento de pertenencia, de identidad.

A casi un año de aquella nota vemos que, no solo el pueblo formoseño no tuvo ni una pizca de zonzo y se inclinó mayoritariamente a profundizar este Modelo Provincial, sino que también tales palabras y desafíos no eran mentiras, esta integración política y social se está dando en toda la sociedad y también en distintos cargos de gestión pública, vemos a jóvenes que despertaron a la política cuando veían que el país se les iba al “tacho” en el 2001, y que a fuerza de preparación, de estudio, de capacitación, y sobre todo de militancia salieron a ponerle el pecho y el hombro a esta Argentina hermosa que tenemos, y es eso justamente lo que se reconoció y se está reconociendo, porque dicen que no reconocer el esfuerzo de alguien es como estar robándoles algo. Hace exactamente 10 años el país se había hundido en un caos, reinaba la anarquía, la pelea, el odio, y se dirigía a la desintegración total (se estuvo muy cerca ya que se crearon 24 cuasi monedas), todo lo que hace 200 años se intentó con las Invasiones Inglesas, y luego con la Guerra de la “Triple Infamia”, el de separarnos y pelearnos entre nosotros para el imperio sacar mejor provecho de todo, se estaba cumpliendo, pasaron varias muertes en Plaza de Mayo, pasó un Presidente de la Nación huyendo en helicóptero, pasaron 5 Presidentes más en apenas pocas semanas, pasó el corralito, luego el corralón, pasó el lock-out patronal (paro patronal) de la Sociedad Rural queriendo confundir a todos que era el campo el que protestaba, pasaron muchas cosas muy difíciles de sortear, pero por suerte también pasaron personas con una visión mucho más clara y firme, verdaderos líderes, y no hablo sólo de Gildo Insfrán y de Néstor Kirchner, hablo también de todos los presidentes que conformaron la Unasur, todos tuvieron una misma mirada, un mismo sueño que los hermanaba con Bolívar, San Martín, Güemes, Solano López, Perón y tantos otros, y gracias a toda esta conducción los pueblos pudieron ver otra vez el rumbo y hacia allá fuimos, y hacia allá vamos, convencidos y comprometidos, sacando como experiencia que de las peores situaciones se sale con UNIDAD, CONVICCIÓN, FIRMEZA y VOLUNTAD, pero por sobre todas las cosas que dicha solución se encuentra en los pueblos, en la forma de ser de cada uno, en nuestra idiosincrasia, nuestra cultura, es eso lo que nos hace únicos pero que a la vez nos une con todos, como dice el proverbio araucano “toda la tierra es una sola alma, somos una sola alma con los otros pueblos del mundo”. Es por eso que esta nota se titula con un dicho de Paulo Coelho “EL MUNDO ESTÁ EN MANOS DE AQUELLOS QUE TIENEN EL CORAJE DE SOÑAR, Y CORRER EL RIESGO DE VIVIR SUS SUEÑOS”, porque solo así, con todos estos ingredientes vamos a hacer posible ese sueño de Evita “Que todos seamos artífices de nuestro propio destino”.

Espero que en estas Fiestas en la mesa de todas las familias estén presentes la Paz, la Comprensión, el Amor y la Esperanza, que en la Nochebuena brindemos sabiendo que podemos lograr esa Formosa que todos soñamos y esa Argentina grande y próspera que nos merecemos. Les deseo a todos una muy Felices Fiestas (Terevý aité aretépe), que lo pasen en familia y que reflexionen profundamente sobre todas las utopías que podemos lograr si estamos juntos. ¡SALUD!


Luis A. Sebriano (h)

domingo, 18 de diciembre de 2011

Hace 10 años Fernando De la Rúa huía en helicóptero y dejaba 36 muertos en las calles

Si imagináramos un grupo de diez argentinos en 2001, veríamos a seis pobres, dos indigentes y sólo dos de clase media o media alta. 

Sabríamos que dos no tenían trabajo, cuatro estaban en negro y dos, “subempleados”.

La mitad no contaba con obra social ni con ningún sistema de salud privado. 

Se enfermaban. 

Sobre todo, los que sufrían necesidades básicas insatisfechas, sin cloacas, inodoros ni esperanzas. 

De los que tenían más de 25 años, sólo el 34,3% había completado o superado el nivel secundario. 

El resto no. 

Pero tenían algo en común: cada uno de ellos debía U$S 3800, gracias a que la deuda externa alcanzaba los U$S 180 mil millones.

Cada grupo de estos diez argentinos se multiplicaba hace diez años a lo largo y ancho del país, y delineaba así el mapa de la mayor crisis desde la recuperación democrática. 

El presidente Fernando de la Rúa, sus ministros y funcionarios sumaron anarquía desde el propio aparato estatal. 

Los bancos, por orden gubernamental, les prohibieron a los ahorristas disponer de sus depósitos. 

El hambre y los saqueos fueron respondidos con cárcel, palos y balas. 

El estado de sitio dictado por De la Rúa, el 20 de diciembre, no fue otra cosa que el marco legal para detener a 4500 personas en todo el país y permitir el asesinato de 36. 

Pibes y pibas. 

Inocentes. 

Desesperados.


viernes, 9 de diciembre de 2011

Una reflexión de Jorge Rachid, la cual comparto totalmente. Esta es una de las banderas del CENTRO DE ESTUDIOS AMERICANOS, ¡la búsqueda de la verdad!

SU MAJESTAD “LA  ACADEMIA”
Un artículo de Jorge Rachid


                                              FELIPE VARELA
                                              PATRIOTA ARGENTINO
                                              Y LATINOAMERICANO
                                                             
“Yo voy a dentrar....aunque no soy convidado...” dice el dicho criollo. Uso este dicho para aclarar que no poseo metodología histórica de investigación ni sistematización de la misma, pero asumo ser un maltratado por los ocultamientos de la historia llamada “oficial” que intentó demostrarme de Felipe Varela “matando llega y se va”. Nos enseñaron que Rivadavia fue el primer presidente argentino cuando lo fue del puerto, entre otras perlas que podría desarrollar por horas por el sólo hecho de haber cometido el pecado de leer otras versiones, observar otras miradas sobre los mismos episodios, como quien se asoma a lo prohibido, casi pidiendo perdón a los gurúes del conocimiento, en especial a los dueños del diario La Nación, autoproclamado tribuna de doctrina, pilar necesario de una versión histórica colonizada, eurocentrista y oligárquica.

Esta introducción viene a cuento de la creación del “Instituto Dorrego” por parte del Ejecutivo nacional, con hombres y mujeres que reúnen méritos y antecedentes mas que suficientes para desarrollar sus investigaciones y transitar otros caminos del debate histórico y que nos excede en los términos de investigación documental pura, pero nos convoca en la interpretación histórica de los hechos políticos de cada etapa de la vida nacional. Esa tarea de interpretación tiene desde contenidos afectivos a fuertes connotaciones ideológicas y quien lo niegue desde la posición que sea está faltando a la verdad; y si lo hace desde esa afirmación pierde rigurosidad su investigación ya que la mentira es contraria a la verdad histórica, aún en sus diferentes interpretaciones. Lo documental debe ser conocido, su contexto social y político de una época le da a cada lectura un tono y una armonía con lo que conocemos de los acontecimientos pasados y futuros de cada momento. De ahí surgen las lecturas que se tienen de los procesos analizados junto a los actores locales e internacionales.

Durante siglos a los católicos se les prohibía leer ni más ni menos que la Biblia por cuanto era privativo de los curas en la máxima expresión de la apropiación del conocimiento. En nuestro país fuimos privados de la lectura durante décadas de la historia argentina, propiedad intelectual de La Academia de Historia, elevada al rango de su majestad del conocimiento, frente al resto de los mortales que debemos recibir las pócimas de su saber en dosis mínimas, producto de interminables horas de bibliotecas y búsquedas, en muchos casos valiosas, pero como todas las cuestiones nacionales tienen un sólo dueño y es el pueblo argentino. Sin dudas el poder emana de la información y la representatividad: puede tener la Academia lo primero pero carece de lo segundo para erigirse en el tutelaje del saber histórico argentino.

Así nos fue presentado el episodio de la Batalla de Obligado, como una derrota del dictador Rosas que osó enfrentar las potencias extranjeras que querían imponer condiciones de navegabilidad de los ríos interiores de nuestro país. No nos dijeron en la escuela que a bordo de los barcos imperiales venían argentinos aliados a esas potencias, que en su afán de derrotar al Restaurador no dudaron en aliarse a los enemigos de Nación. Cualquier coincidencia con la actualidad es casual. No fuimos informados de las batallas de la vuelta de la flota como el Quebracho, ni de la derrota que significó el fracaso de la misión imperial que obligó a devolver la isla Martín García en poder de los ingleses, ni nos dijeron que Rosas los obligó en el acuerdo posterior de respeto a la soberanía a una salva de 21 cañonazos al pabellón argentino. Tampoco nos dijeron que ese episodio originó el legado del sable del Libertador al titular de la primer tiranía, al decir de la oligarquía. Solo nos enteramos gracias al revisionismo histórico, algunos nacionalistas católicos, otros de pensamiento marxista, algunos radicales irigoyenistas y por supuesto peronistas, cada uno en su generación.

Tienen entre ellos miradas diferentes sobre Rosas, acerca de Roca, el rol de los caudillos en la formación de la conciencia nacional y el federalismo. Así fueron sumados desde Irazusta a Jauretche, de Fermín Chavez a Abelardo Ramos, sumando Juan José Hernández Arregui, Galaso, Puigróss, Scalabrini Ortíz, Gálvez y el incomparable José María Rosa, en una lista interminable de hombres y mujeres, que no se quedaron con la versión mitrista de la historia sino que fueron capaces de preservar el pensamiento crítico frente al poder de fuego emanado de las usinas del saber enancado en el poder político conservador de la Argentina pastoril y dependiente; sólo desplazado por etapas por el calor popular del irigoyenismo primero y el peronismo después, pero por cortos períodos lo que originó la intemperie de estos patriotas de la historia nacional.

La conciencia colectiva del pueblo argentino es la que escribe la historia. Por esa razón cuando Perón decidió devolver los trofeos de Guerra al Paraguay, denunciando la vergüenza argentina por la Guerra de la Triple Infamia, fue aclamado por nuestros compatriotas con el mismo fervor que festejaron el año del Libertador General San Martín en 1950 en un esfuerzo de sacarlo del mármol frío de las estatuas para colocarlo en el lugar de los hombres de carne y hueso que construyeron Latinoamérica. De la misma forma hemos festejado los argentinos el Bicentenario, recuperando a nuestros caudillos de la ignominia histórica de la confrontación de civilización y barbarie impuesta por los vencedores del puerto, que a sangre y fuego impusieron, incluso convocando fuerzas brasileñas en Caseros, un diseño de país a medida de sus necesidades e intereses, en contra de los anhelos del país federal.

Como argentino de a pie, considero que la polvareda levantada por la irrupción del Instituto Dorrego no responde a otra cosa que a una disputa por la propiedad del conocimiento, ajeno por supuesto este hecho al sentir de la mayoría del pueblo argentino. No hubo reproches cuando se crearon los Institutos de Brown o Rivadavia hace poco tiempo, en otros gobiernos, ya que ambas temáticas eran funcionales a la historia oficial. Pero Dorrego, expresión auténtica del primer federalismo, asesinado por la “espada sin cabeza” de Lavalle, elevado a la estatura de héroe por haber servido a los intereses comerciales de Buenos Aires, es un golpe demasiado duro para la Academia, ya que debilita la construcción del relato, la supuesta transparencia docente y la construcción del eje histórico, no sólo de ese hecho sino del desarrollo posterior de los acontecimientos, que marcaron a fuego en su visión histórica a generaciones de argentinos.

Bienvenida sea una nueva fuente de investigación y la convocatoria de escritores e historiadores que seguramente no llegarán a su majestad la Academia, pero serán cobijados en el seno del pueblo como aquellos a quienes se atesoran como parte indestructible de la identidad nacional, en la cual entramos todos los argentinos sin exclusiones ni discriminaciones realizadas desde púlpitos recónditos, desde donde se pretende no reconocer al otro y estigmatizar lo diferente. La batalla histórica es parte de una batalla cultural abierta después de años de discurso único, siendo un eje fundacional de la política nacional y popular con todos sus matices y aún sus contradicciones, por lo que debemos celebrar el debate, siempre enriquecedor y que nos hace crecer como Nación.

JORGE RACHID