miércoles, 24 de enero de 2018

“LOS VENDEPATRIA”

Juan Domingo Perón escribía en 1957 su libro “Los Vendepatria, la prueba de una traición”, que pareciera estar escrito en estos tiempos, dado que en la actualidad han cambiado los nombres pero no el carácter antinacional de quienes nos gobiernan. Estos nuevos vendepatria, al servicio de los intereses extranjeros, burlan nuevamente la voluntad soberana y defraudan al pueblo con los mismos argumentos utilizados en aquellos años que habla Perón.

Cito sólo los nombres de los Capítulos del Libro para que se entienda la similitud de esa época de revanchismo (de la que también nos habla siempre Francisco) y ésta:
“EL DESASTRE DE LA ECONOMÍA”;
“CRISIS PROVOCADA NO HEREDADA”;
“LA DESTRUCCIÓN DE NUESTRA INDUSTRIA ES DELIBERADA”;
“VENDEMOS MAL Y COMPRAMOS MÁS CARO Y SUPERFLUO”;
“INFLACIÓN SIN PRECEDENTES”;
“OTRA VEZ EL CAPITAL EXTRANJERO PRESENTADO COMO EL MÁGICO CURALOTODO”;
“PARA LAS CRISIS INVENTADAS SOLUCIONES ANTINACIONALES”;
“¿NADIE DEFENDERÁ AL PAÍS?”;
y así podría seguir pasando capítulo por capítulo de este esclarecedor libro de una de las plumas más brillantes del Pensamiento Nacional que hemos tenido. Pero me quiero detener en el Capítulo Cuarto: VENDEPATRIAS Y CIPAYOS: que dice así:

…Una legión de hombres indignos se ha formado en la "escuela de la entrega" tolerados por nuestra desaprensión y nuestro olvido y estimulados por las ventajas materiales y la propaganda falaz e interesada, a través de la cual se han forjado artificialmente "grandes hombres", en los que no existía sino la acumulación de todas las miserias.
En cambio, a los que defendieron su Patria y su Pueblo contra la voracidad foránea, se los declaró "dictadores" y "antidemocráticos”…. Esta "escuela de 1a traición" va prosperando y hoy, "entregar el país" es más bien un acto de "buena diplomacia" aunque ello, implique la miseria, el hambre y el dolor de muchos millones de seres dignos de mejor suerte. Una caravana de mentiras ofrecidas en "frases hechas", ha logrado tergiversar verdades económicas, sociales y políticas, a punto de saturar la mente de algunos intelectuales ignorantes que, consciente o inconscientemente, sirven intereses inconfesables, porque prefieren utilizar el "slogan" prefabricado, que discernir por sí penetrando la verdad para imponerla. Así, se han sacramentado falsedades inauditas que, muchos tontos, declaman como catecismo laico de sus convicciones…
Se construye sobre la mentira y sobre ella se vive una parodia infamante de la realidad, llamada vida moderna, en la que el hombre va siendo cada día menos hombre y la vida va mereciendo menos la pena de vivirla. Sin embargo, hay mucha gente contenta con este destino que se forja más en las agencias de Noticias de la falsedad y de la propaganda, que en la realidad de un quehacer histórico que un día ha de avergonzar a la humanidad misma”.

 Leer esto escrito en el ´57 nos demuestra que no es que se retrocedió dos años, hemos retrocedido más de 60, pero no sólo sucede en nuestro País, lo mismo vemos que pasa en Brasil, el odio acérrimo de la clase alta a quien viniendo de abajo sacó a millones de brasileros de la pobreza; pasó en Chile con el Banco Mundial falseando datos para perjudicar a Bachelet; pasa en Venezuela que atacan a Maduro que lleva ya entregada más de 1.800.000 viviendas a la gente de menores recursos; en Ecuador con el gran traidor Lenín Moreno que pactó con la derecha a pocos meses de haber asumido defraudando a todo el pueblo ecuatoriano y a Rafael Correa; lo mismo los ataques que recibe Evo Morales en Bolivia de Trump desde los Estados Unidos; y así con cada país de nuestra Patria Grande, Patria como la soñara San Martín, Bolívar, Artigas, Solano López, O´Higgins, Belgrano, Perón, Néstor, Chávez, Lula, Lugo, Evo, Rafael, Cristina, y tantos otros grandes patriotas.

Concluye Perón este Cuarto Capítulo:
“Lo que ocurre en la Argentina, es una síntesis de lo que pasa en el mundo, pero con fórmulas vernáculas. La falsedad, la simulación, como la calumnia, constituyen una norma invariable de la dictadura. Se invoca la "libertad" mientras que se encarcelan millares de ciudadanos… se atropellan los hogares y desaparecen las más elementales garantías humanas. Elogian a la "libertad de prensa" y se dedican a ocupar y confiscar todos los órganos publicitarios, cierran los diarios de la oposición y encarcelan a sus directores y periodistas… Hablan de honestidad administrativa mientras se dedican al asalto y al saqueo de los ciudadanos y del país y a organizar bandas de delincuentes para seguir exprimiendo al Pueblo y robando a la Nación, mediante los más escandalosos negociados. Sus calumnias contra nuestros hombres, son realidades en los suyos. Lo que no nos pudieron probar a nosotros, se han encargado de probar contra ellos mismos.
Contrapuesto a todas las fuerzas de la anti-patria se encuentra el verdadero Pueblo Argentino. En él se alinean industriales, comerciantes, profesionales, empleados y trabajadores del campo y de las ciudades… Cuando el Justicialismo sostuvo que "lo mejor que tenemos es el Pueblo" no se había equivocado. Ese Pueblo heroico y sufrido ha salvado la dignidad nacional y utilizando las armas del Pueblo, ha combatido implacablemente a la dictadura en una guerra sin cuartel y sin descanso. Perseguido, empobrecido y castigado por la violencia, ha sido más grande y no ha cedido un paso en la defensa de la Patria. Si algo se salva en esta encrucijada, el mérito será todo suyo. El habrá conquistado el derecho de no ser esclavo y "el Pueblo habrá salvado al Pueblo" de acuerdo con el aforismo justicialista… Nuestra mística radica en otros valores de la solidaridad humana que nuestros enemigos son incapaces de sentir ni comprender.
Para nosotros el patriotismo puramente geográfico no tiene sentido, como no lo tiene ni la grandeza, ni el poder de la Patria, sin la felicidad del pueblo… el humanismo que preside nuestros ideales, antes que el ciego materialismo, que parece dominar el alma de los hombres en estos tiempos de hipócrita simulación y sordidez, anhela la dignificación del hombre y su verdadera grandeza. Para nosotros la Patria no son las ciudades, los campos ni los animales y riquezas que la pueblan, sino ante todo, nuestros hermanos que luchan y sufren por nosotros: El verdadero patriotismo es el amor a la comunidad... El amor a la Patria es como el amor a la madre. Si nuestra madre nos abandona al nacer es difícil que nos inspire amor su solo nombre, porque el amor filial no es innato, sino que se desarrolla en la convivencia. Con la Patria ocurre lo mismo…
Una comunidad justa y solidaria, en la que cada uno recibe la ayuda que los demás están en condiciones de prestarle y además los socorre en los momentos de desgracia, que todos tienen en algún momento de su vida, será amada por todos. Así no habrá necesidad de discursos, símbolos ni ceremonias. Cuando esa comunidad esté en peligro no habrá uno solo que no se sienta inclinado y tenga necesidad de defenderla contra los enemigos de afuera o de adentro. Es lo que nos ocurre a los justicialistas: habíamos constituido una comunidad justa, libre y soberana, en la que todos éramos solidarios con nuestros hermanos. Los enemigos de afuera y de adentro coaligados nos han asestado un rudo golpe, sorpresivo y artero, pero todos estamos dispuestos al sacrificio… Nosotros no luchamos por nosotros porque el egoísmo no existe para los justicialistas; luchamos para los que nos han de seguir; por eso, no estamos apurados, pero estamos decididos. Muchos millones de argentinos justicialistas forman las generaciones que iniciaron esta lucha hace diez años. A ellos corresponde ahora empuñar nuestras banderas y llevarlas al triunfo. La dictadura ha sucumbido víctima de su procedencia. "Nunca un Gobierno obtenido por medios culpables fue aplicado a buenas intenciones". (Tácito).

Las semejanzas son impresionantes, y el odio de ellos es cada vez más grande.  Es por eso que debemos cuidar a nuestros líderes, porque les temen, por eso los persigue esa justicia corrupta y esa prensa canalla que responde a sus intereses. Nuestro Conductor es el Presidente del Congreso Nacional del PJ, uno de los pocos gobernadores peronistas al que no pueden arrodillar y que es escuchado por todo el arco político nacional.
No hay, o no se ve al menos, uno con el conocimiento internacional, nacional y provincial y que tenga el apoyo de la gran mayoría de su pueblo como Gildo Insfrán, por ello es que esperamos nuevos ataques a nuestra provincia, se van a venir con más dureza y tenemos que estar atentos.
Debemos fortalecernos en nuestra provincia para poder ayudar al país, y fortalecernos como argentinos para poder ayudar a la Patria Grande Suramericana, porque ninguna provincia se realiza en un país que no se realiza, y ningún país se realiza en un continente que no se realiza, en definitiva nadie se realiza en una Comunidad que no se realiza.-


                                                                                                        Luis A. Sebriano (h)

Formoseño, Peronista y Latinoamericano

viernes, 12 de enero de 2018

2018 ¿SER INDIFERENTE O TOMAR PARTIDO?


Escribía el filósofo y político italiano Antonio Gramsci ya en 1917:

“Odio a los indiferentes. Creo que vivir significa tomar partido. Quien verdaderamente vive no puede dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia (falta de voluntad) son parasitismo, son cobardía, no vida. La indiferencia es el peso muerto de la historia, la indiferencia opera pasivamente, pero opera. Por eso odio a los indiferentes…soy partidista, estoy vivo”.

Estamos empezando a transitar un año clave, un año en que debemos dejar de mirar pasar la vida por la ventana lloriqueando como eternos inocentes, debemos plantearnos seriamente cada uno qué hemos hecho hasta acá, pero sobre todo qué no hemos hecho hasta acá.

Nosotros los Peronistas no somos de achicarnos ni de comernos los mocos cuando las papas queman, le ponemos el pecho a la situación, y todo el cuerpo si hace falta. Tenemos en nuestras mochilas ese bastón de Mariscal que nos legara Juan Perón; sabemos que hay algunas cosas que no se hicieron bien, y sabemos que hay algunos que no tendrían que estar en nuestras filas, y estamos trabajando en eso con nuestros propios anticuerpos.

Pero al resto de la sociedad les pedimos que dejen esa pasividad y esa indiferencia de lado. El país nos necesita, necesita de todos y cada uno. Éstos vinieron a destruir y a llevarse todo lo que esté a su alcance, y es nuestra obligación ponerles un freno. Perón decía “cuando hay tranquilidad y paz social, protestar puede llegar a ser un derecho. Pero cuando se rompió esa tranquilidad es una obligación”.

Que nuestros dirigentes de todo el país vean que en Formosa trabajamos Unidos, Organizados y Solidarios, y dejen sus diferencias de lado, porqué sólo como dice nuestra marchita “Todos unidos venceremos”.

Este gobierno nacional vino a favorecer al 10% más rico de la población, sumiendo a la pobreza al 90% restante. Nos quieren tristes y desunidos porque “Los pueblos tristes no vencen” decía Jauretche.

Tenemos que estar unidos porque sólo así podremos recuperar y devolverles la alegría y la felicidad al Pueblo argentino en el ´19, porque los días más felices fueron, son y serán peronistas.

¡Todas las generaciones tenemos que tomar partido! los jóvenes, la Intermedia, los más grandes. ¡Todos tenemos que tomar partido! Tomemos partido para terminar con la famosa grieta, que como nos dice Gildo Insfrán “la única y verdadera grieta que existe es la desigualdad”.