El General nos enseñó en una de las 20 Verdades Peronistas, que "para un Argentino no puede ni debe haber nada mejor que otro Argentino", hoy decimos "La Patria es el Otro", el mismo hilo conductor.
En nuestro País, las consignas políticas nunca son casuales, expresan modelos de país, formas de entender y de comprender la realidad.
Cuando abrazamos la idea de que la Patria es el Otro, lo hicimos desde una convicción profunda: el futuro solo se construye desde la solidaridad, el encuentro y la justicia social. Este lema sintetiza esa frase griega que también la levantó el General "Nadie se realiza en una Comunidad que no se realiza". No hay Patria posible si no es con todos adentro.
Muy distinto es el camino que eligió este Presidente y su gabinete. Su práctica cotidiana, más allá de algunos discursos, encierra otro lema "La culpa es del Otro". Todo lo que no funciona, todo lo que duele, todo lo que se desmorona, encuentra siempre un responsable ajeno. Los errores, según ellos, no son propios, la crisis no es producto de sus decisiones, siempre es la "casta", el Congreso, los Gobernadores, Los Periodistas, el PJ, etc. etc. Nunca él o ellos.
Mientras "La Patria es el Otro" nos invita a reconocernos en el prójimo, nos invita a tender puentes, nos invita a organizarnos como comunidad. "La Culpa es del Otro" nos empuja a la fragmentación, a la sospecha permanente y al sálvese quien pueda. Uno es un lema de UNIDAD, el otro divide y se esconde en excusas.
Milei y los suyos necesitan asumir responsabilidades, no esquivarlas. Los argentinos necesitamos liderazgos con humildad y coraje, no liderazgos con crueldad, resentimientos y desprecio. Porque un país no se construye culpando a los demás, sino trabajando con los demás.
La disyuntiva es clara: o elegimos el camino de la solidaridad y la comunidad organizada, o nos resignamos a vivir en la Argentina del egoísmo.
En definitiva, mientras el peronismo nos enseña que la Patria se agranda en el encuentro con el otro. Milei nos quiere condenar a una Argentina donde siempre la culpa será del otro. La primera es una bandera de futuro, la segunda un refugio de cobardía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario