A los que nacimos en los ´70 (en mi caso 1976), nos llaman la
Generación X, somos una generación que vivió y formó parte de movimientos sociales, musicales, tecnológicos
y que a nuestra manera ayudamos a crear el mundo que tenemos hoy. La X somos esa generación que sobrevivió a la fiebre consumista de los 80, que vio
nacer Internet y caer
la burbuja.com de los 90. En los años de juventud, fuimos una generación rebelde y contracorriente que
se negaba a aceptar el mundo establecido por los adultos del momento.
Somos una generación que vió y vivió
muchas cosas, un Golpe de Estado cívico, militar y eclesiático, que con el fin
de imponer un Modelo Económico necesitó diezmar a todo un pueblo y a una generación. Vivimos el envío de muchos
jóvenes a la guerra de Malvinas, vivimos la vuelta de la Democracia, vivimos
los campeonatos mundiales de fútbol, etc. Y entramos a nuestra adolescencia en estos
años ´90, años de plena fiebre de la política neoliberal, o sea somos una
generación que en nuestros años mozos, cuando salíamos a descubrir el mundo, se
formó en la apatía hacia la política y nos quisieron hacer creer que era el fin
de las ideologías, que la política era una mala palabra, y ni hablar si eras peronista.
Pero lamentablemente para ellos, también somos una generación que vivimos la
caída del Muro de Berlín, que vivió la Guerra fría y que tenía sobre el lomo de
la historia a 30.000 compañeros
desaparecidos, si de algo sabíamos por experiencia era de luchar y pelear por
nuestros derechos hasta empoderarnos y conquistarlos.
A todo esto se sumó la llegada de Néstor
Kirchner a la presidencia de la Nación, pero que ya antes como gobernador desde
el Sur del país venía, junto a otros gobernadores, como Gildo Insfrán desde el
norte, intentando, y luego lográndolo, poner
a la política en el centro de la escena, en la mesa familiar, así el debate
político se volvió algo natural y cotidiano, y no hay nada mejor para toda
sociedad, para que crezca y se desarrolle, que el debate político, el debate de
ideas. Así vivimos 12 años creciendo a pasos acelerados, tanto así que a estos
años se lo denominó La Década Ganada.
Pero lamentablemente, gracias a un golpe
blando, que durante años y años, y siguiendo órdenes de afuera, en forma sistemática
fueron inoculando odio en gran parte de la sociedad gracias noticias falsas, a medios
de comunicación que se dedicaron a la mentira y la injuria, a jueces y fiscales
corruptos y lacayos de éstos poderes económicos, al establishment, al Fondo
Monetario Internacional, al gobierno de los Estados Unidos, etc, etc, y a una
élite plutócrata que fue la clave para unir todas estas piezas. Odio que lo
único que logró fue que retrocedamos mucho, no solo en años de historia sino en
todo cuanto a igualdad y equidad se trate, un gobierno neoliberal encabezado
por Mauricio Macri que ya asumió procesado y hoy tiene más de 200 causas de
corrupción, junto a otras tantas de la mayoría de los funcionarios y ex
funcionarios de su gabinete, un gobierno que ya no se puede decir que fue desprolijo
o poco transparente en todo, sino que fue un gobierno que planeó y cumplió con
exactitud lo que vinieron a hacer, 4 años que el Pueblo la pasó realmente mal y
que ellos fueron cada vez más ricos fugando todo, evadiendo y haciendo quebrar
a miles de Pymes y de Industrias locales.
Puedo seguir enumerando cientos de casos
de mala praxis de este gobierno, pero lo más importante es que no pudieron
quebrar la conciencia del pueblo argentino, y así como vinieron con los votos
gracias a mentiras y operaciones (icluido muertes), con los votos de la gente
se van. Macri está viviendo el síndrome del Pato Rengo y que encima le han
sacado todo tipo de apoyo.
Pero nuevamente como Generación (hoy ya
una generación intermedia) somos testigos, algunos partícipes, de este
reverdecer de la política, que aquellas mil flores de las que hablaba Néstor
han florecido, que aquella Unidad, Organización y Solidaridad que nos enseñara
con la prédica y el ejemplo Gildo la hemos asimilado.
Alberto
Fernández expresa algo que no fue suficientemente destacado: la vuelta a la política como espacio para
dirimir el conflicto social, buscar el fin de eso que se denominó “la grieta”. No se trata del
fin de la verdadera grieta, que es la lucha de clases, la desigualdad, sino de
la grieta que constituyó el eje de esta guerra mediática contra el peronismo y
contra Cristina. La experiencia “cambiemos” pasará a la historia, no sólo como
el peor gobierno que hayamos tenido, sino también por tres elementos
principales, la mega deuda tomada en
tiempo récord y su herencia de condicionalidades y miseria, la persecución política a la oposición, incluidas las
prisiones arbitrarias y la destrucción de las empresas de los “enemigos”, y la
profundización de la grieta hasta el punto extremo de asociar al adversario político con la
delincuencia, lo que en la
práctica significa la negación de la democracia.
Pero si
hay algo que los peronistas hemos aprendido de Gildo es el Valor de la palabra
empeñada, y así como nos fuimos en el 2015 cantando “vamos a volver”, hoy en el
2019 hemos vuelto, y hemos vuelto para ser mejores, y como dice Alberto “el
Frente de Todos nació para incluir a todos los argentinos y a todos los
argentinos estamos convocando”. Los invitamos a todos y a todas a ser
parte, los convocamos, los esperamos, los necesitamos.
Luis
A. Sebriano (h)
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