martes, 15 de junio de 2021

¡A mí no me la vas a contar!

Le decía Enrique Santos Discépolo en uno de sus programas radiales a su personaje Mordisquito: "Hay palabras que nos gustan y nos entregamos a ella inexplicablemente, a mí sabés que palabra  me gusta, Fideicomiso, no sé lo que significa fideicomiso, probablemente no lo entienda nunca, y si me lo explican me lo voy a olvidar a los 5 minutos, pero que me importa, a mí la palabra me gusta igual, la digo y me siento bien. A vos sabés que palabra te gusta, Libertad, es linda la palabra libertad, como no te va a gustar, es una palabra que pronunciaron los hombres mas nobles de la historia, en los momentos mas cruciales de sus vidas, es una palabra hermosa, nadie pone en duda eso, el problema es que a vos te pasa con la palabra Libertad, lo mismo que a mí con Fideicomiso, te gusta pero no sabés lo que significa, y si alguna vez te lo explicaron, te olvidaste a los 5 minutos, por lo menos eso quiero creer yo, que te olvidaste, porque si la entendieras no dirías esas cosas que decís. Mirá, yo no soy Maestro, no sé lo que significa bien la palabra Libertad, pero si sé lo que no significa, lo que no significa lo tengo clarísimo, Libertad no significa que cada uno haga lo que tenga ganas, eso seguro que no es, ahí estaba la trampa. Claro, es una palabra tan linda, tan grande, tan Patria, que en su nombre se han cometido las mayores calamidades. O no te acordás qué nombre le pusieron a su Golpe de Estado los que bombardearon su propia plaza y mataron a sus propios civiles, qué no te vas a acordar... Libertad, decían, es que cada uno haga lo que tenga ganas, y todo aquel que se oponga a esta verdad, será desde ahora en más un tirano. No che, no, a mí no me gusta que me hagan trampa, ni vos, ni nadie. Libertad no es que cada uno haga lo que se le antoja, es un Valor con el que cuentan todos los hombres y mujeres de la Patria, sí, es tuya y mía y de todos, y es para siempre, claro que sí, y gozamos de las más absoluta libertad para discurrir, hablar y poner en obra todo aquello que no perjudica los derechos de otro, ni se opone a la justicia que se debe a sí mismo. ¿¡Me escuchaste no!?, todo aquello que no perjudica a los derechos de otro. Ahí estaba la trampa, cada vez que alguien quiso sacarle esos privilegios que perjudicaban los derechos de otros, lo acusaron de atentar contra la libertad, la Libertad de Ustedes claro, porque de la libertad de los demás que se ocupen los demás... No Morisquito, no hagas trampa, nadie es libre si defrauda la libertad de sus semejantes atropellando sus derechos. En una palabra, nadie es libre si es injusto, así que mejor andá buscando otra palabra porque esa es muy linda pero ya le descubrimos el truco sabés. ¿Probaste con fideicomiso?. Mirá que a mí no eh, a mí no me la vas a contar"

Se dice que la historia no se repite sino que continúa. 

El 16 de Junio de 1955, es una fecha de luto y recordación, una fecha trágica, una fecha en que la Plaza de Mayo se convirtió en un escenario sangriento con un saldo de 364 muertos y mas de 1000 heridos, producido por los mismos de siempre, bombardeando a una plaza llena de civiles y siempre, según ellos, en nombre de esa palabra que desconocen: libertad.

Un año después, Junio de 1956, entre el 9 y el 12, la Revolución "libertadora" mostró su cara más feroz, asesinando, fusilando, en los basurales de José León Suárez, a patriotas que se oponían al gobierno de facto, que tenían un único ideal: el retorno a la democracia y a la soberanía nacional.

Hoy están otra vez esos que confunden, quiero creer, la palabra Libertad, creyendo que sus derechos están por encima de los derechos de los demás. Palabra que la enarbolan sin darse cuenta del desastre que han causado y seguirán causando. Llaman a la desobediancia civil, niegan el virus, convocan a marchas, no les interesa la vida de nadie, ni la de sus familiares. Sólo les interesa un cargo político, o un lugar en alguna lista aunque sea. La política es para solucionarle los problemas a la gente, cambiar lo que está mal, o es desigual o es injusto. No entendieron nunca que los cargos son efímeros y circunstanciales. Es miserable hacer política con la desgracia y la salud de la gente.

Decía el Gallego Álvarez, que la política te permite definir con claridad qué es amigo y qué es enemigo, pero no como lo conocemos, hay que redefinir que significa amigo, y que significa enemigo. Enemigo significa únicamente "Aquel que no permite que yo viva" y nada más que eso. Mi enemigo no es el que piensa de otra forma, o tiene otra fé, o tiene otro color de piel, o vive en tal o cual lugar, o el que es rico, o el que es pobre, sino únicamente es aquel que no permite que yo siga con vida. ¿Y qué es amigo entonces? es el que no participa de esa posición. 

Como a cada rato dice Gildo Insfrán: "Tenemos un solo enemigo, y es el Virus", con el virus no hay Paz posible. Es ahí adonde tenemos que poner todas las energías, es ahí adonde tiene que estar dirigida toda nuestra voluntad, porque es ahí donde tenemos que estar, para estar a la altura en los tiempos que corren. Es ahí donde estamos parados, y es desde ahí que los llamamos y convocamos una vez más.

Todo pasa, y el virus también pasará, no esperen a que sea muy tarde.


Luis A. Sebriano (h) - Grupo Juan Pueblo




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