Mi Malagueña

Muchos años han pasado, mucha agua ha corrido bajo el puente de nuestras vidas, Desde aquella noche en que tenías 14, y yo 15 abriles.

Esa noche supe que te conocía desde mucho antes, desde otras vidas. Quizás fuimos Isis y Osiris, quizás Zeus y Hera, quizás Romeo y Julieta, o quizás estábamos tan locos como el Ingenioso Hidalgo Don Quijote y su Dulcinea del Toboso... no lo sé, sólo sé que nuestro amor venía desde mucho mucho tiempo atrás.

Supe ahí que el destino existía. El destino amor mío es nuestro propósito, lo que vinimos a hacer en esta vida terrenal. El nuestro ya estaba escrito desde varias vidas pasadas. El destino es algo que no podemos cambiarlo; claro que en el medio pasan mil cosas, errores, aciertos, idas, venidas, peleas, reconciliaciones, heridas... pero a final de todo, cuando las aguas se calman, no podemos evitar aquello que llaman "Fatum": nuestro plan divino.

La vida nos da un universo de decisiones, de elecciones, y yo decidí elegirte, y estoy convencido que esa fue la mejor elección que tomé en toda mi vida, en todas mis vidas.

Al lado tuyo descubrí lo que es volar con la imaginación, descubrí que no sólo se ama con el cuerpo sino también con el alma. Como dice el Bolero que siempre te canto, "...Contigo aprendí a ver la luz del otro lado de la luna...", porque es hasta allá adonde me llevas.

Vivir a tu lado es un regalo maravilloso, dormir en tus brazos y despertar y verte al abrir los ojos debe ser lo que llaman tocar el cielo con las manos. Más con esos tres regalos que me diste, la ternura e inteligencia que tiene ya 20 años y está empezando a volar, la dulzura y simpatía de 15, y esa chispita alocada de 10.

Puedo decirte muchas cosas, detallarte toda nuestra historia, pedirte disculpas por un sinfín de situaciones, pero elijo decirte lo mucho que TE AMO, cerrar los ojos y sentirte, olerte, escuchar el latido de tu corazón, ver como se eriza tu piel cada vez que nos abrazamos, ver esa hermosa sonrisa que tenés. Puedo citar cientos de poesías de grandes autores, pero elegí este título de Malagueña porque empieza diciendo "que bonitos ojos tienes, debajo de esas dos cejas...". Y porque una vez, hace mucho, leí una frase que decía: 

¿Qué es poesía? dices mientras clavas en mí pupila tu pupila verde.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú".

Te amo Carito hermosa, mi muñeca de cristal, y si es cierto que hay que pedir un deseo para este 2022 que está por empezar, deseo que seas feliz por siempre y para siempre, porque si eres feliz, yo lo seré aún más.

Luis (tu negro)

¡PODEMOS HACERLO!

"Hemos aprendido a volar como los pájaros,

a nadar como los peces, pero no hemos

aprendido el sencillo arte de vivir como

Hermanos". Martin Luther King

   20 años han pasado desde aquellos tristes días de Diciembre del 2001, desde el estallido de un país que ya estaba roto, que lo rompieron unos pocos adrede, los mismos de siempre desde que tenemos memoria como Patria que somos. Un estallido donde los trabajadores echados a la calle y a la pobreza salieron a reclamar de una forma que después se llamó "piquetes"; donde los que tenían sus ahorros en los bancos salieron a protestar porque un Estado les estaba robando, de una forma que después se llamó "cacerolazos". La consigna en aquel momento era "piquete y cacerola, la lucha es una sola". Muchos son los números y datos que dejaron aquellos fatídicos días en cuanto a pobreza, indigencia, inflación, quiebras, represión, 38 muertos, bonos provinciales, todo un pueblo en ebullición, y un largo etcétera.

   Han pasado 20 años y cual rueda cíclica, nuevamente vemos por todos lados cómo ese establishment, ese mercado, esos pocos vivos de siempre están empujando a que todo vuelva a suceder. Con los medios de comunicación en su poder, pintan una realidad a su medida, intentando esconder y borrar con el codo todo lo que durante 4 años (2015-2019) en que fueron gobierno nacional hicieron; 4 años que que engañaron, extorsionaron, fugaron, estafaron e hicieron cuánto estaba a su alcance para llenarse sus bolsillos y llevarnos al descalabro otra vez.

   Hasta acá todo parece ser un relato del eterno derrotero de nuestra historia, rojos vs azules, unitarios vs federales, patriotas vs antipatrias, Argentina centralista vs Argentina profunda, etc, etc, etc. Y nuevamente los Gobernadores poniéndole el pecho y el hombro a la adversidad como siempre sucede.

   Pero en el medio de todo esto, esto estamos viviendo una Pandemia cruel y ciega, Pandemia que se lleva puesto todo lo que va encontrando a su paso, sin importar clase social, religión, color político ni potencial económico..

   Acá es cuando nos damos cuenta que, o no hemos aprendido nada, o hemos aprendido muy poco como sociedad. Lo que está sucediendo no nos gusta, nos duele. La historia nos pone a prueba una vez más, nos interpela para reflexionar, para ser mejores personas, más empáticos, más agradecidos, más solidarios, más humildes. Y si esto no aprendemos, si no dejamos de mirarnos el ombligo, si no dejamos de ser egoístas, es porque somos más estúpidos de lo que pensábamos.

   El desafío es el mismo, unirnos, estar más juntos. Esta situación es inédita, es desafiante para todos, lo que hagamos y lo que no hagamos en estos días, dejará nuestra huella para siempre en la humanidad.

   Debemos cuidarnos, resistir lo más que podamos, brindar esperanza y apoyo solidario hacia todos. Es un momento para replantearnos, adaptarnos, y lo mejor es que !podemos lograrlo!.

   Alguien dijo una vez "Yo no sueño con que el mundo cambie, sueño con que el Pueblo tome conciencia. Si el Pueblo toma conciencia no hacen falta sueños". No es tan difícil ni descabellado.

   Y como nos dijo Juan Domingo Perón, aquel histórico 17 de Octubre de  1945 "...Únanse, sean hoy más hermanos que nunca...", ese es el camino, esa es la luz a seguir. Si lo logramos, y podemos hacerlo, un gran 2.022 nos espera.

Luis A. Sebriano (h)