Hace tiempo que venimos sosteniendo que la Crisis que tenemos los Argentinos es una crisis Ontológica, una crisis por no haber definido que País queremos ser, y es por ello que siempre nos estamos reiniciando según el color político que llega al gobierno, es por ello que nuestras crisis políticas, económicas, éticas y sociales parecieran ser cíclicas, porque no hemos terminado nunca de definir quienes somos como País.
Los únicos períodos en nuestra historia nacional que se
han sentado a pensar e intentar saldar esta deuda han sido gobiernos bien
marcados en cada uno de los siglos que llevamos de vida, gobiernos como el de
Juan Manuel de Rosas, de Juan Domingo Perón y el de Néstor Kirchner. Pero en
cada uno de esos períodos surge con mucha rabia y odio esa Antipolítica, ese
sector minúsculo de la sociedad, pero dueña de las mentes de muchos, moviéndolos
y haciéndoles pensar a su antojo. En lo provincial esa discusión se ha zanjado
justamente con el Modelo Formoseño que apunta al Ser Formoseño, a definir de dónde
venimos, quienes somos y adonde queremos ir.
La Política y la Antipolítica sigue siendo el gran desafío
que aún tenemos el día de hoy, desafío que viene desde la conformación misma de
la Argentina tal como la conocemos. Esa Antipolítica que pintó “Viva el Cáncer”
y secuestró y mutiló el cadáver de Evita; esa Antipolítica que bombardeó y
fusiló a la población; esa Antipolítica que torturó y desapareció a 30.000
Argetinos y Argentinas; esa Antipolítica que robó bebés; esa Antipolítica que
se retorció del odio con la creación del Peronismo por los derechos y
beneficios que conquistamos los que somos de la Argentina profunda, de la
Argentina morena.
Es solamente entendiendo la Antipolítica y el odio que
transmiten a la sociedad, que podemos ver en los Sets de TV y ocupando bancas
con poder de decisión a personajes que parecen sacados de un circo de fenómenos
cuya obra única es la violencia y el
odio. Personajes pintorescos, ridículos y hasta peligrosos como Milei, Espert,
Juez, Wolf, Iglesias, Carrió, Bullrich, Neme, etc etc.
Antipolítica que nos lleva nuevamente a un punto cúlmine
de nuestra historia, como fue el atentado a Cristina Fernández de Kirchner, a quien
atacan con la misma virulencia que atacaban a Evita. Antipolítica que incluso ha
colonizado, o comprado también a dirigentes políticos de un partido nacido en
el campo nacional y popular como lo es la Unión Cívica Radical, hoy jugando un
papel muy triste en el arco político nacional; como cumpliéndose el deseo de
Marcelo T. de Alvear al enfrentar internamente a Don Hipólito.
El problema acá es que encuentra a muchos de nuestros
dirigentes políticos divididos, que defienden su propio interés dejando de lado
la Unidad que el país necesita. Dirigentes sindicales totalmente enfrentados, que
no pisan la realidad que nos está tocando vivir.
Esta es la coyuntura que nos está tocando transitar hoy,
en pleno siglo 21 estar discutiendo cuestiones que las debíamos haber resuelto
en el siglo 19, pero que la Antipolítica una y otra vez nos embarra la cancha y
nos la complica.
El 2023 está a la vuelta de la esquina, la Unidad es el
camino; los Argentinos y las Argentinas nuestra principal preocupación; La
Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Nación nuestra principal bandera. Preparémonos
y Unámonos para enfrentar este desafío, porque se vienen y con toda la fuerza
que su odio les lleva.
Estamos capacitados para hacerlo, ¡somos energía, somos
fuerza, somos peronistas!
LUIS A. SEBRIANO
Congresal
PJ – Sec. Gremial A.Pe.L. Fsa
No hay comentarios:
Publicar un comentario