¡Seamos Pueblo!

Hace 215 años el Pueblo gritaba afuera del Cabildo de BsAS que quería saber de qué se trataba. Desde aquellos años el Pueblo empezó a construir poder político, desde aquel momento los políticos comenzaron a convocar, a movilizar, a darle sustento y legitimidad a su poder. Hoy el Pueblo se moviliza solo, reclama, discute y hasta enfrenta al poder político de turno, y es así que la democracia se va formando y consolidando. 

Pero ahora estamos viviendo, más de 2 siglos después, una apatía, una abstención tan grande sólo comparable con el 2001. Hoy, luego de algunas elecciones en distintas provincias, la primera fuerza real viene siendo la no participación. Como dice un Hermano, estamos viendo elecciones sin alma, sin entusiasmo, sin pueblo. El verdadero protagonista es el desinterés.

Se me despiertan un montón de preguntas ¿Por qué esta apatía? ¿Por qué esta desconfianza? ¿Cansancio por la desigualdad? ¿Desilusión? ¿Desengaño? ¿Falta de representación? ¿Volvió el sálvese quien pueda de los ´90?... o ¿todo esto es intencional para que reine este desinterés porque a ellos así les conviene?

Esa brecha reinante entre expectativa y realidad viene desde hace varios años, pero se agrandó en este gobierno de "otakus". 

Más de 10 millones de trabajadores informales, que en la realidad ganan la mitad de lo que ganan los que están en blanco, que tampoco llegan a fin de mes, teniendo que tener 2 o 3 trabajos para poder llevar un plato de comida a su casa. Esta cruda realidad en la estructura social, ante la desesperanza colectiva, movimientos sociales en retroceso, sindicalistas faltos de reflejos, una oposición dividida y casi sin alternativas, elige como camino no votar, "total nada va a cambiar". Hay una desconexión muy grande entre la política y la gente, y cuando no vamos a votar, otros lo hacen por nosotros y a veces eligen lo peor.

Vienen por la destrucción de lo social, de la Comunidad Organizada. Creen que el Estado es una fábrica de planes sociales, y otras cosas más que aprenden en la universidad del TikTok y libertadeando por Twitter. Hoy sobran odiadores seriales pero escasea la información verdadera, hoy la Justicia está de licencia con goce de sueldo y la mentira tiene domicilio legal en Balcarce 50. Hoy la corrupción se saca selfies con una sonrisa de oreja a oreja. Estos deciden desde el odio, la ignorancia y el algoritmo, y así estamos pagando las consecuencias del voto inútil de los campeones del Yo me salvo solo. Así es que llegamos a este gobierno ausente, sin acción social, sin compromiso con los más necesitados, sin humanidad.

No es Ajuste, es Abandono. No es Libertad, es Crueldad.

¿Un mensaje de aquel lejano 1810? Rehacer, reconstruir, avanzar, desterrar lo malo, esas viejas políticas rechazadas por negativas y corruptas. Tenemos que dejar de tener dirigentes que ya no se forman en la lucha, en los comedores barriales, que no se construyen desde el territorio. Debemos fomentar una cultura de crítica constructiva hacia las Instituciones y la política. No podemos quedarnos solo con participar cada dos años porque así los que toman decisiones todos los días nos llevan puestos.

Vayamos todos a votar. Votemos por quienes hacen y no por quienes deshacen. Unamos voluntades, conformemos consensos, mirémosle a los ojos a la gente y escuchemos sus reclamos. Seamos Pueblo, seamos Servicio, seamos el Otro.

¡Porque solamente unidos nos vamos a salvar! ¡Hagamos realidad esta Unión por la Patria!