Más del MODELO FORMOSEÑO. ahora Desarrollo humano y Productivo

Marcan la trascendencia de la reactivación del riacho He He

El impacto favorable que tendrá para el desarrollo humano y productivo de la zona por la reactivación del cauce del riacho He He tras medio siglo de ausencia de las aguas en su cauce fue destacado por el gobernador Gildo Insfrán al cabo de una recorrida realizada en jurisdicción de Tres Lagunas, resaltando que la utilización de los equipos de riego aportará para aumentar las áreas cultivadas.

El mandatario visitó diversos sectores donde se ejecutaron las obras hidráulicas en compañía del presidente de la comisión de fomento de esa localidad, doctor José Guillermo Silva y otros pobladores de la zona que se entusiasmaron con los aportes entregados para promover el aumento de las expectativas productivas con el retorno del agua.

Insfrán explicó que en esa región se estaban recibiendo los beneficios de las inversiones que anualmente realiza el gobierno para mantener activo el proyecto Pantalón  para que las aguas del río Pilcomayo ingresen en territorio formoseño en épocas de aguas altas y bajas- como ocurre ahora en que el 100% de los caudales deriva hacia el Paraguay por lo que se están ejecutando limpiezas en los canales obstruidos por los sedimentos- y lleguen hasta el gran reservorio que es  la obra hidrovial de la ruta 28.

“Cuando hablamos del dragado y  de la limpieza de las correderas fluviales estamos haciendo referencia al bienestar de nuestra gente de toda esta zona y por eso es que debemos estar atentos para defender este emprendimiento”, explicó.

Precisó que si esa obra hidrovial  no se hubiese realizado el riacho El Porteño no hubiese tenido agua y muchos menos hubiese ingresado, después de tantos años, en el riacho He He.

“Nadie ignora lo que ocurre con los riachos de esta zona porque cuando viene la crecida el agua se puede utilizar porque es dulce pero cuando comienzan las bajantes se saliniza y eso se resuelve manteniendo el caudal y para ello se han hecho las distintas obras hidráulicas que ustedes conocen por los distintos pasos porque ahora escurre el agua y la gente que está del otro lado del riacho se da cuenta que se necesitaba una obra fisica para poder transponerlo y para ir preservando el agua  para evitar que se salinice”, insistió.

Insfrán expresó que se esta ante una obra importantísima que no termina aquí porque se dispone de agua y a partir de ahora se debe aplicar la tecnología y esa es la razón por la que se entregaron los distintos equipamientos de riego para darle mayor seguridad a la producción  y garantizar más rendimientos de cultivos por hectárea.

“Todo esto significa la recuperación  del riacho He He al que las aguas  ingresan a la altura de Loro Cué con una obra hidráulica y de allí sale de El Porteño para   que se reactive toda esta zona”, insistió.

Las obras hidráulicas fueron impulsadas  para promover la reactivación del cauce del riacho He Hé -entre Frontera y Apayerey- y permitir un aprovechamiento integral de las aguas que se acopien de las lluvias y las que provengan de los aportes del riacho El Porteño con destino al desarrollo humano y al proceso productivo con el uso de novedosas y modernas tecnologías.

Los trabajos fueron encomendados a las empresas Ruta 81 y Gerardo Mateo Construcciones con un presupuesto de 35 millones de pesos que hace seis meses comenzaron en terreno con los trabajos que se habrán de extender a lo largo de los 110 kilómetros de cauce.

Con la obra se crea un gigantesco reservorio, con un sistema de compuertas para la regulación de los caudales, que permitirá ampliar las áreas de cultivo frutihortícola y de frutas tropicales por parte de pequeños y medianos productores.

Las firmas adjudicatarias iniciaron sus labores en tres frentes uno de los cuales se localiza aguas abajo del pueblo de Riacho He Hé, el otro en la zona de El Recodo y Loma Hermosa y el tercero en jurisdicción de Tres Lagunas hacia Apayarey.

Estos trabajos tienen por finalidad permitir un manejo racional de las aguas derivadas desde el riacho El Porteño y las que son producto de las lluvias que ocurren en la cuenca del riacho a lo largo del cual existen propietarios minifundistas que disponen de tierras muy aptas para el desarrollo de cultivos frutihortícolas, sobre todo de frutos tropicales, que sufren los efectos del déficit de aguas tanto para el consumo humano cuanto para el funcionamiento de sistemas de riego controlado.

El primer tramo arranca en Frontera y se extiende sobre 40 Km hasta la zona de Loma Hermosa tras pasar por la localidad de Riacho; el segundo se extiende desde Loma Hermosa hasta Tres Lagunas a lo largo de 40 Km e involucra a once obras de control y el tercero comienza en la colonia Villa Hermosa perteneciente a Tres Lagunas hasta la estancia Caá Guazú en la zona de Apayerey, departamento Pilagá, sobre una longitud de 30 Km y quince obras de control.

Este emprendimiento incluyó  la ejecución de quince obras de control cada una de las cuales permitirá la regulación del paso de un volumen de aguas de cinco metros cúbicos por segundo.

Las mismas son de hormigón armado, todas fundadas en el lecho original del riacho He Hé, previo saneamiento y reemplazo de suelos expansivos por suelos seleccionados aptos tratados con cemento.

Cada obra de arte dispone de diferentes tipos de compuertas según el grado de importancia y necesidad de retener el agua a determinadas alturas, en las diferentes localizaciones de las colonias.

Los diferentes tipos de compuertas son accionados por distintos mecanismos de izajes, según el tipo de compuertas que se utilice. Cada obra constará de una embocadura y otra de desembocadura.

En las embocaduras se ejecutaron alas, plateas y estructuras de alojamiento de recatas para la compuerta y mesa de apoyo para las estructuras metálicas de izaje. En la desembocadura, entre tanto, se construyó el cabezal, alas y plateas de hormigón armado con un disipador de energía al extremo de descarga sobre las protecciones con colchones, colchonetas y gaviones.

Un dato interesante los brinda el hecho de que las dos márgenes del riacho He Hé y la obra de control quedan unidas por un terraplén de cierre que se construyó con suelos aptos a estos fines, permitiendo que los pobladores puedan contar con vías de conexión y circulación hacia sectores que estaban separados actualmente por el cauce.